El polvo de carbón activado, proviene de plantas de bambú cultivadas en bosques reforestados sostenibles.
 
A diferencia de otras plantas, el bambú nos ofrece un carbón activado con una estructura mucho mas eficiente y óptima para cumplir con su función.
 
El bambú, después de ser carbonizado, se activa con vapor a alta temperatura y se somete al proceso de lavado, recuperación y secado. Posteriormente se muele hasta obtener un polvo muy fino, poroso y puro.
 
El polvo de carbón activado de bambú (Bamboo charcoal), se puede usar como tratamiento tópico para capturar y eliminar las toxinas de la piel en sus minúsculos poros.
 
A través del proceso de “adsorción” los elementos nocivos se unen al polvo y por lo tanto, evitan que las toxinas se reabsorban en la piel.
 
El polvo de carbón activado de bambú, es conocido por sus propiedades naturales de limpieza profunda y exfoliante, que le permiten eliminar suavemente las células muertas sin deshidratar la piel.
 
Un limpiador suave pero eficaz para todo tipo de piel, especialmente para pieles propensas al acné, es ideal para eliminar los puntos negros. Además, sus actividades antifúngicas, antibacterianas, antivirales y antimicrobianas lo hacen especialmente beneficioso para su uso en mascarillas faciales.
 
Puede ayudar a reducir la apariencia de los poros abiertos porque atrapa las impurezas y toxinas, minimizando las irritaciones y dejando la piel mas luminosa gracias a sus propiedades purificantes.
 
Utilizado en el cuidado del cabello, el carbón de bambú limpia y absorbe el exceso de grasa sin eliminar los aceites esenciales naturales del cabello. 
 
Debido a su capacidad para absorber la humedad, es un dehumidificador ideal que elimina simultáneamente los olores desagradables de cualquier recinto o habitación.